«Más de la mitad de los trabajadores de comida rápida han experimentado robo salarial, ya sea que se les pague tarde, no se les pague las tarifas de horas extra, se les niegue los descansos para comer o el reembolso por uniformes, según un informe de UCLA Labor Center.» – GV Wire, 6/20/23

Denuncias de robo salarial y violaciones de las condiciones laborales – Lee la denuncia aquí

Maria Bernal estima que fue estafada por más de $150 000 en el transcurso de nueve años.

Después de que su marido fue deportado, Maria quedó a cargo de sus hijos con su salario de Jack in the Box, donde ha trabajado durante 10 años. El empleador de María la obligaba habitualmente a trabajar turnos agotadores de 14 horas sin descansos mientras que le pagaba solo ocho horas, obligándola a trabajar más de un tercio de sus horas gratis para no pagarle las horas extras. Renunciar no parecía ser una opción. No podía permitirse perder ni siquiera el salario de un día y pensaba que tampoco iba a encontrar un mejor trato en otros locales del sector.

Lo que Maria Bernal sufrió durante todos esos años se denomina robo salarial: el hecho de que los empleados no paguen a los trabajadores el salario completo que les corresponde por ley. El robo salarial es el delito más costoso del país: cada año se pierden $15 000 millones en salarios robados a los trabajadores más vulnerables de la sociedad. Ese total es mayor que las pérdidas por robos de automóviles, robos en hogares y otros hurtos combinados.



La industria de la comida rápida puede prosperar sin necesidad de estafar a sus trabajadores. Los gigantes de la comida rápida, como McDonald, recaudan millones en ganancias todos los años y pueden garantizar que sus empleados de primera línea reciban el pago que les corresponde.

Su empleador de Jack in the Box le dejó claro a María que no cambiaría las condiciones de su empleo y ella intentó arreglárselas trabajando más. Tomó un segundo empleo para sobrevivir.

La industria de la comida rápida de California es uno de los empleadores del sector privado más grandes y de más rápido crecimiento del estado. Las corporaciones de comida rápida internacionales que operan en California obtienen miles de millones de dólares en beneficios, pero los trabajadores de comida rápida están entre los grandes grupos ocupacionales peor pagados de California. Durante la pandemia, los trabajadores de comida rápida demostraron ser una fuerza laboral esencial que contribuyó a alimentar a las comunidades y a impulsar las economías locales de todo el estado.

Sin embargo, nuestra nueva encuesta demuestra que los trabajadores de comida rápida (empleados por algunas de las marcas más grandes y rentables del mundo) sufren un altísimo robo salarial a manos de sus empleadores.